domingo, 25 de marzo de 2012

Y se acabó. Lo que en un momento parecía perfecto, mágico, feliz, se terminó. Porque todo lo que tu quieres mucho mucho mucho, siempre se acaba. Aunque duela, aunque estés en contra, aunque te eches al suelo a dar patadas como una cría de 8 años. Se acaba . Por eso, debes levantarte, y no temer, si él tuvo miedo, tú no tienes por qué tenerlo, somos diferentes, ¿no? Parecía que él era distinto, pero no distinto como esos hombres irreales que aparecen en películas perfectas. Me refiero a que era distinto de cualquier otro. Con solo mirarte sabía si estabas triste, feliz , eufórica. Porque él lo sabe. Y disimulando, se te quedaba mirando como si fueses única, increíble, o qué se yo. Y puede que suene un poco egoísta , pero aunque yo ya no esté en su vida, no significa que él haya desaparecido de la mía.
Él sonaba a imposible. Y así ha sido, él es mi único imposible.